El templo donde los meses de quietud trabajan minuto a minuto cuando nosotrxs no estamos.
Lugar de confluencia creativa con otros maestros artesanos en el que suceden sinergias solidarias con olor a Pirineo. Pequeños productores compartimos obrador, conocimientos e ilusiones en esta aventura de hacer reales nuestros sueños.
Tecnología sencilla y limpieza guardan nuestros tesoros.